Mío, es el espacio entre mis hombros,
no el que creen ver tus ojos y los de otros.
Soy, cuando cierro los párpados
y no me noto.
Cuando respiro profundo y desaparece mi contorno.
Soy cuando siento los labios uno encima del otro.
Lejos de ti y de mí: inalcanzable al todo.
Soy, en el infinito que me ocupa,
si es que éste no me invade.
Soy, cuando logro abandonarme,
cuando estoy entre dos partes,
entre el sueño y la consciencia,
entre la oscuridad y su ausencia.
Existo entre dos puntas de cuerda
tendidas en un infinito de posibilidades.