Es natural que te extrañe,
que me duelan las muelas,
que se me encarnen las uñas
y me amanezcan las noches.
Es natural que al mirarte los ojos se ahoguen,
y que cuando te llame
me dé vértigo el silencio
que queda después de tu nombre…
Es natural que le susurre tantos te quieros al aire
como a la pared perdones.
Que hasta cele tu ausencia,
que la exija propia, mía completa.
Es natural que al encuentro casual mire al piso,
trazando en el lodo un paraíso.
Es natural que a ti también te pase lo mismo.
Por qué negar lo que nos deja lo no vivido.
Por qué negar que ahora te quiero como jamás hubiera podido.
He disfrutado leyendote, mucho, me quedaré por aquí 🙂
Muchas gracias Natalia. Yo también disfruté mucho leer tu blog. ¡Te envío muchos saludos! 🙂